Realidades.

Porque temblaba? Puede que tuviese nervios o fuese la emoción, pero temblaba. Si intentaba hablar, me vibraba la voz. Quería tenerle cerca, besarle sin motivo y abrazarle sin ningún sentido.
Estaba deseando levantar la vista y tenerle delante, así porque si. Él y yo, ni pantallas entre medio ni la puta distancia jodiendo.
Así hice, con la vista en el móvil, escuchando una canción que me daba valor y me tenia de los nervios. Levante la cabeza, le vi y no dude ni una milésima de segundo a ir hacia él. Le abracé como nunca antes hice con nadie... Le tenia pegado, ni un milímetro me separaba de él... Iba a ser poco tiempo, pero suficiente para enamorarme mas de él y enamorarle locamente de mi.
Me encantaba estar en la cama, apoyada en su pecho, mientras dejaba que mis dedos jugasen a hacer mil formas como una boba... Hablábamos de tonterías y hacíamos el tonto hablando. Si él me miraba, yo sonreía. Si yo sonreía, le hacia feliz. Nunca tuve esa sensación de equilibro en acciones que producían sentimientos tan fuertes...
A cada segundo hacia que me sintiese única y especial. Me hacia sentirme suya y eso, en el fondo, me encantaba. Cada vez que dejaba en paz a su pelo, él se miraba al espejo y pedía que dejase de despeinarle(aun que él sabia que no dejaría de hacerlo).
Fueron las mejores horas y noches de ese año... Y de lo loca que estoy por él, de mi vida...
Supongo que cuando sientes tanto por alguien incluso dos minutos son mágicos e increíbles... Fue todo tan rápido, pero tan especial... Me encantaba caminar con él agarrada a su brazo, pararme de golpe, mirarle con una sonrisa tímida y besarle sin importar quien miraba o donde estábamos...
Hay momentos en los que recuerdo esas cosas, esas sensaciones, esos momentos inolvidables y no puedo evitar llorar... Fue todo tan impresionante que, a día de hoy, no creo que hubiese pasado, ni que tengo a alguien como él en mi vida...

Soñé

Soñé que sus brazos me abrazaban toda la noche mientras, en mi cuello, podía sentir su respiración.
Soñé que sus manos jugaban por debajo de mi pijama y provocaban las mejores caricias que sentí nunca.
Soñé que las sábanas nos cubrían uniéndonos esa noche.
Soñé que nunca volvería a estar sola después de estar a tu lado.
Soñé que todo lo soñado se convertía en realidad, pero me desperté y no estabas.
No estaban tus brazos abrazándome ni sentía tu respirar.
Tus manos no estaban jugando en mi cuerpo ni haciéndome sentir millones de caricias.
Las sábanas solo estaban pegadas a mi cuerpo.
Seguía estando sola, sin ti.
Pude soñar que dormía a tu lado, pero decidí cumplirlo antes que soñar.
Pude buscar otros brazos que me abrazasen, en cambio, te espero a ti.
Pude conseguir otras manos para que jugasen conmigo, pero tus juegos serán más divertidos.
Pude quitar las sábanas de mi cama, pero preferí buscarte en ellas.
Pude buscar una realidad mas fácil y así nunca soñar... Pero, ¿sabes qué?
Tu eres mi sueño convirtiéndose en realidad, así que nunca dejare de soñar.

Derriteme

Ven, acércate a mi por la espalda. Agarra mi cintura con delicadeza acercándote a mi. Cuando nuestros cuerpos se rocen, haz mover tus manos formando un circulo alrededor de mi cintura. Te agarraré los brazos dulcemente, no lo dudes.
Después, apartarás mi pelo, que tapa mi cuello y me besarás en el. Mi perfume entrará en tu mente y mi piel se erizará al tacto de tus labios. Mis ojos se cerrarán y mis labios se separarán por mi suspiro...
Me darás la vuelta, me pegaras a ti con firmeza, me cogerás y me besarás con pasión. Tus labios, se juntaran con los míos; tus brazos, me rodearán; mis manos, colgarán de tus hombros con los brazos pegados a tu cuello; mis ojos se cerrarán y, en el instante en el que nos separemos para tomar aire, mis labios dibujarán la sonrisa más bonita que habrás visto formarse en mi boca.
Caricias, roce, besos... Empezará el juego de amor donde el tablero será nuestra cama y la finalidad, ser uno solo.
Tu pegado a mi, tumbados en la cama, empezando la partida, descubriendo cosas el uno del otro. Tus manos acariciando cada milímetro de mi piel, erizándola... Una de mis manos te acariciará la mejilla, descenderá por tu cuello, donde solo existirá el roce de dos de mis dedos, hasta llegar a tu pecho. Tus manos recorrerán mis curvas. Mis manos llegarán a tu espalda, agarrándote con fuerza mientras mis suspiros se quedan grabados en tu cuello... Tu boca, morderá mi cuello... Se congelará el tiempo y se fundirán nuestros cuerpos, entre sábanas y miradas...